

Léase Hebreos 4.14-16
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso...
RECUERDO en mi niñez que mi familia fue invitada a una fiesta tipo «venga tal como está». Los invitados debían asitir sin preocuparse acerca de cómo debían vestir o qué traer. A veces la forma en que vivimos puede reflejar esta actitud de «venga tal como está». Nuestras acciones a veces muestran nuestra falta de preparación; simplemente «lo hacemos». Generalmente nos preparamos para todo tipo de actividades. Hay momentos, sin embargo, en los cuales los esfuerzos para prepararse no son necesarios y hasta resultan fútiles.
Dios nos invita a venir tal como somos. «¡Imposible!», usted podría exclamar, «no estoy listo/a para presentarme ante Dios tal como soy». Increíblemente, eso es exactamente lo que Dios desea. Como un acto de fe, dejamos a un lado nuestra inclinación a prepararnos. Al hacer eso, reconocemos nuestra incapacidad para prepararnos por nosotros mismos para el reino de Dios. Solamente Dios nos puede preparar, perdonar y redimir. Sólo al entregarnos tal como somos, nuestras vidas pueden ser transformadas por la gracia para servir y glorificar a Dios.
Sr. Robert L. Stephens (Virginia, EUA)
Oración:
PENSAMIENTO PARA EL DÍA Dios nos ha invitado. Vayamos a él tal como somos. |
OREMOS:
No hay comentarios:
Publicar un comentario