viernes, 25 de marzo de 2011

Sin diferencia

Léase Colosenses 3.11-15

Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza...

-Efesios 4.4 (RVR)

HE estado tratando de mantener un contacto más constante con mis amistades y mi familia. Completé mi carrera universitaria hace 10 años, así que pensé que sería bueno comunicarme con mi compañera de hospedaje a través de la internet.

Cuando esta compañera respondió a mi mensaje, me sorprendí de cuán parecida era su situación a la mía. Está casada y trabaja para balancear su carrera y su vida de familia. Está creciendo en su relación con Cristo, enfrentándose a retos diarios semejantes a los míos.

Trabajo, compro y alabo a mi Dios dentro de una área de 12 millas. Tiendo a enfocarme en mi propio mundo, sin recordar a mis hermanos/as en Cristo alrededor del mundo. Pero la Palabra me desafía a extender mi visión.

La Biblia nos recuerda que todos somos parte del mismo Cuerpo, que Dios es el padre de todos/as. Estamos rodeados de una gran nube de testigos (Hebreos 12.1). Estamos unidos con quienes nos han precedido en la fe, y con quienes están en la jornada con nosotros en el presente, no importa en qué parte del mundo se encuentren.

Sra. Lisa Earl (Pensilvania, EUA)

Oración:

Amado Señor, ayúdanos a entender que tenemos hermanos y hermanas alrededor del mundo. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Todos enfrentamos desafíos similares, no importa donde vivamos.

OREMOS:

Por los compañeros/as de clases en el pasado.

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